X años nació en el 1999, cuando tomaba una ducha para ir al trabajo en San Pablo. En ese momento escuché por la radio que una encuesta realizada el 6 de agosto en las calles de Hiroshima, había obtenido como resultado que un porcentaje abrumadoramente alto de jóvenes de esa ciudad no sabían que aniversario se recordaba ese día. Esto me golpeó muy duro. Algo debemos hacer para combatir el olvido, la desmemoria, me dije. Y pensé en un ciclo por Internet, que recordara a las personas hechos que a mi criterio no debían ser olvidados. Hitos fundamentales de nuestra historia como especie cuyo extravío en la memoria me resulta, a mí al menos, inadmisible. Por eso el ciclo nació un 6 de agosto y con un poema de Vinicius de Moraes sobre la bomba atómica que explotó en Hiroshima.

Índice

6 de junio – 56 años este día

Hay probablemente tres fechas que todo el mundo recuerda sobre la Segunda Guerra Mundial. Una es la fecha de comienzo –1 de setiembre (1939) que ya hemos recordado en un X años anterior, la segunda es la de finalización de la lucha en Europa, 6 de mayo (1945), fecha que los franceses recuerdan como “el armisticio”, palabra que me gusta muchísimo, y la tercera con seguridad es la fecha del desembarco en Normandía que hoy recordamos.
El nombre en código de la operación era Overlord –todas tenían uno- y estaba bajo comando norteamericano, en particular, del General Dwight D. Eisenhower, futuro presidente de los EE UU. Suele identificarse el 6 de junio de 1944 con la expresión “D day” (“día D”), en realidad esta expresión era usada para el primer día de cualquier gran operación bélica, no sólo Normandía, pero la historia quiso que fuera ésta la que se apropiara para siempre del término. Existía también el concepto de “H hour” pero esta expresión no se hizo famosa. Del lado alemán, la defensa estaba a cargo del Mariscal de Campo Erwin Rommel (el famoso ”Zorro del Desierto”)
Es probablemente y sin probablemente el hecho de armas más conocido de la Segunda Guerra Mundial. Por los metros lineales de celuloide que le dedicó Holywood y los metros cuadrados de diarios que ha recibido a lo largo de estos 56 años. Como siempre, cuando algo cae en el centro de atención de los medios, termina tergiversado, adulterada su significación y confusa su importancia. Percibimos el desembarco en Normandía como el momento decisivo de la Segunda Guerra Mundial, el día en que comenzó la cuenta final del nazismo. Nada de eso. Cuando le tocó el turno a Stalingrado de ser sujeto de un X años, mostramos claramente que fue esa batalla el verdadero punto de inflexión, aunque no haya que yo sepa una sola película de Holywood sobre la misma. Cuando los aliados occidentales desembarcaron en Normandía, el Ejército Rojo ya estaba en Ucrania y el sur de la URSS, y más tarde o más temprano –esto es sólo una opinión personal-, hubiera llegado a Berlín con o sin Normandía. Claro que a un costo varias veces superior. La apertura de un segundo frente –en Europa Occidental- fue un reclamo de Stalin a Roosevelt y Churchill de larga data para aliviar la presión sobre el Ejército Rojo pero siempre había alguna razón para no encararlo. Y el que más demoras le puso fue claramente Churchill –no lo niega en lo más mínimo en sus notables memorias, aunque da sus razones, lógico-. Cuando no había más como negarle a la URSS un segundo frente, Churchill lo abrió primero en África, luego en el sur de Italia y sólo cuando se le agotó el stock de excusas, en Francia.
¿Significa esto que Normandía fue poco relevante? Pensar de este modo sería irse al otro extremo del péndulo revisionista. Fue el mayor desembarco anfibio de la historia, en el que intervinieron 1200 barcos de guerra, 10 mil aviones, 4126 lanchones de desembarco, 804 barcos de transporte de tropa y 156 mil soldados (73 mil americanos, 83 mil británicos y canadienses), 132500 de ellos llegaron por mar, 23500 como paracaidistas.
Pero para probar la importancia de Normandía, nada mejor que las palabras que oportunamente escribiera el propio Stalin –teóricamente, quien más interés tendría en minimizar el desembarco-, en un telegrama a Churchill:

Como es evidente, el desembarco, concebido en grandiosa escala, ha sido totalmente coronado por el éxito. Mis colegas y yo no podemos menos que admitir que la historia de la guerra no conoce otro emprendimiento como este, desde el punto de vista de la escala, vasta concepción y magistral ejecución. Como es bien sabido, Napoleón, en su tiempo, fracasó estrepitosamente en su plan de forzar el cruce del Canal. El histérico de Hitler, que durante dos años, blefeó diciendo que él sí lograría atravesarlo, no logró ni siquiera tomar le decisión de intentarlo. Sólo nuestros aliados han tenido éxito en llevar a cabo con honor este grandioso plan de forzar el Canal. La Historia recordará este día, como un logro de la más alta clase.
(Original en ruso, traducido por mí de la versión en inglés publicada en las Memorias de Winston Churchill).

No comments: